La velocidad de conducción se puede calcular directamente a partir de revoluciones por minuto del eje de transmisión o de la velocidad del motor y las relaciones de transmisión de la caja de cambios y la transmisión del eje. En cualquier caso, el radio dinámico de la rueda es necesario para ello. Para ello, la distancia entre el centro de la rueda y la calzada debería determinarse realmente a la velocidad de conducción correspondiente, porque esta distancia aumenta al aumentar la velocidad.