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 Evaporador
Para el evaporador son típicos los tubos de metal, cuya superficie se aumenta con láminas de metal. Se habla aquí de lamas, que suelen ser de aluminio. Aunque el cobre tendría casi el doble de conductividad
térmica, sería tres veces más pesado. A diferencia del radiador, el evaporador es un espacio lleno de refrigerante y atravesado por conductos de aire.
El agua condensada ya descrita en este libro, debe poder evacuarse por debajo del evaporador. Por supuesto, el agua condensada del aire también puede convertirse en hielo en las superficies de refrigeración,
lo que impide una mayor transferencia de calor. Por lo tanto, la distancia entre las lamas depende de la probabilidad de formación de hielo, evitando una barrera de hielo continua.
Sin embargo, existen evaporadores en los automóviles con colectores o distribuidores que son similares a los tanques de agua en el radiador. Sin embargo, no están dispuestos a izquierda y derecha de la red
de tuberías, sino sólo en la parte superior, de dos en dos, una detrás de otra. Uno distribuye el refrigerante entrante a las diversas tuberías, que luego lo dirigen hacia abajo y lo vuelve a subir nuevamente en el
otro lado. Allí se vuelve a recoger para su salida.
Desde arriba, el conjunto parece dos intercambiadores de calor seguidos. Los tubos planos laminados se aprietan de forma que estén en contacto con el aire que fluye a través de ellos el mayor tiempo posible.
Incluso las aletas verticales entre los tubos planos están perforadas adicionalmente en ángulo. Se busca una buena relación entre la conducción del calor y el peso.
| El evaporador y el condensador no deben repararse. |
Se hace un gran esfuerzo para garantizar que un sistema de aire acondicionado no transmita olores desagradables al interior. En algunos casos, el sistema pasa automáticamente a recirculación cuando
determinadas sustancias son detectadas por sensores especiales. Para evitar que los microorganismos se depositen en el evaporador, éste está provisto de un revestimiento especial. Si esto ocurriera,
difícilmente se podría limpiar directamente porque está demasiado escondido. Puede ayudarse, por ejemplo, con aerosoles, con los que se rocía más o menos directamente.
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