 Líquido de frenos
| El contenido de agua esta dibujado en el eje x. |
Si dejas que los expertos te expliquen que tan relativamente fácil es obtener líquido de frenos nuevo a partir de uno viejo y lo complicado que es este proceso cuando el líquido viejo está contaminado por alguna
sustancia como el aceite, entonces te encantará hacer más llamadas a garajes y tal vez incluso a quienes lo hacen por su cuenta, y pedirles que te entreguen el lìquido por separado y de forma limpia.
Dentro del sistema de frenos, el líquido de frenos tiene la tarea decisiva de la transmisión de potencia. La importante propiedad que debe poseer es la de ser incomprimible. Por supuesto, pierde esta capacidad
cuando todo o parte de este líquido pasa a estado gaseoso.
Por lo tanto, el contenido de agua en el líquido de frenos tiene que ser observado con mucho detenimiento, debido también a la posible formación de hielo. Por lo tanto, el punto de fluidez del líquido de frenos
debe ser inferior a todas las temperaturas posibles a las que el automóvil puede estar expuesto. El punto de fluidez del líquido de frenos debe ser de al menos -65° C.
Pero, por supuesto, en primer lugar debes tener cuidado con el posible desarrollo de calor en el sistema de frenos. Esto es más común con los frenos de pinza fija, donde el líquido de frenos también tiene que
llegar al lado exterior del disco. En general, el punto de ebullición del agua de 100 °C se alcanza con mayor frecuencia, de modo que demasiada agua se convertiría en un componente comprimible del líquido
de frenos.
La consecuencia sería pisar el pedal sin tener efecto. Mas aún, un defecto como ese no se anuncia de antemano. Y como suele suceder en el caso con los frenos, ocurre cuando el freno es más necesario. La
entrada de agua en el sistema de frenos no se puede evitar por completo, debido a que el movimiento de bombeo dentro del sistema permite que ingrese repetidamente aire con contenido de humedad variable,
a veces más a través de los sellos y la difusión en las mangueras de los frenos que a través de la abertura de ventilación.
Entonces se requiere un intercambio regular del líquido de frenos. Por cierto, esto también se aplica a los futuros vehículos eléctricos, que todavía no pueden prescindir de la hidráulica. El freno por cable
eléctrico, aún no está a la vista. Otra ventaja de reemplazar el líquido de frenos es que se eliminan todos los posibles componentes no deseados en el sistema, como la abrasión de la caucho y las partículas
metálicas que podrían interferir con su correcto funcionamiento.
| DOT 3 | 140°C | FMVSS 116 | | DOT 4 | 155°C |
FMVSS 116 |
| DOT 5 | 180°C | ISO 4925 |
| DOT 5.1 | 175°C | ATE |
| DOT 5.1 | 180°C | ISO 4925 |
El llamado comportamiento de ebullición en húmedo del líquido de frenos (tabla arriba) se prueba con un porcentaje de agua definido en 3.5 por ciento. Además, debido a que es higroscópico, es decir, tiene la
propiedad de absorber agua, uno no puede evitar que incorpore cierta cantidad de agua. Por lo tanto, las pruebas del comportamiento de ebullición con un contenido de agua definido es más práctico que sin él.
En el diagrama de arriba puedes ver qué requisitos deben cumplir las diferentes clases de calidad de líquido de frenos.
| Punto mínimo de ebullición permitido en Alemania: 180° C. |
El líquido de frenos consiste en un 95 por ciento de compuestos de poliglicol y, también a veces, líquido de silicona. Ambos líquidos no deben mezclarse. Por lo tanto, cambiar de DOT 3, 4 o 5.1 a DOT 5 no se
debe hacer bajo ningún punto de vista. El líquido de frenos no sólo debe almacenarse herméticamente o consumirse por completo, sino que también es tóxico y no debe estar en contacto con la pintura o debe
eliminarse rápidamente antes de que la dañe. Como ya se mencionó, también hay claras diferencias con el aceite de motor.
Los intervalos de cambio de líquido de frenos a menudo no se toman en serio, especialmente porque muchos conductores cambian de un taller oficial a uno independiene, momento en que la falta de cambio de
líquido de frenos puede tener un impacto negativo, porque puede no sentirse obligado por el plan de servicio oficial. Es bueno que haya suficientes probadores de líquido de frenos, algunos incluso asequibles
para el propio conductor.
Aquí hay un dispositivo profesional de ATE, cuyo sensor se sumerge en una muestra, absorbe una parte de ella y determina el punto de ebullición por calentamiento. A continuación, esto se emite con bastante
rapidez no sólo en la pantalla, sino también en una impresora dispuesta encima de ella.
Una muestra del depósito de líquido de frenos es suficiente, especialmente porque uno puede agregar un pequeño factor de riesgo. Sin embargo, si quieres estar mas seguro, puedes tomar una muestra de una
de las dos ruedas delanteras. Es ahí en donde el líquido de frenos está expuesto a mayor temperatura. Uno no debe subestimar los riesgos.
Si se forman burbujas de vapor en uno de los dos círcuitos, al pisar el pedal de freno, con un punto de presión diferente es tan irritante e incluso puede perder algunos metros decisivos de distancia de frenado
dependiendo de la velocidad a la que se circula. Con una distribución en diagonal, los frenos delanteros podrían verse afectados casi simultáneamente por un sobrecalentamiento relativamente uniforme. En el
caso de una distribución entre el eje delantero y el eje trasero, la eficacia del freno trasero tampoco es la major manera de sentirse seguro.
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