Asentar la luna

Para un profano parece ser la instalación muy fácil. La luna se sujeta con manetas de ventosa para asentar en la posición correcta del vehículo (Fig.1). Con ello no se debe orientar en las huellas viejas del sellado en la chapa, porque mientras tanto ha podido cambiar el tamaño de la junta. También con los golpes puntuales para encajar el parabrisas hay que tener precaución. Ya solo el golpe con la palma de mano puede dejar daños en la luna aunque se lleve guantes. Algunas lunas panorámicas se tienen que 'abrir' un poco durante el montaje. Otras se tienen que asentar primero por la parte superior. También es importante de fijar la luna con cinta adhesiva nada mas asentarla (Fig. 2).

Lunas sin pegamento

Estas obtienen una junta de goma gorda con al menos dos labios de sellado, uno para el borde de la luna y otro para el asiento en el marco de la carrocería. En esta junta se inserta una cuerda especial, donde sus extremos por arriba se cruzan sobresaliendo. Por abajo se hace un lazo con el mismo efecto. Algo de lubricante se necesita para que resbale la goma sobre el borde de la luna y la carrocería. Cuando la luna esta bien asentada a presión, entonces se puede sacar la cuerda de la junta tirando desde el interior primero por arriba y después por abajo. Con esta acción se asienta el labio de sellado interior sobre el marco de la carrocería. Como la cuerda esta duplicada por arriba y por abajo, se puede tirar al inicio de las dos partes para orientar la luna a su posición. Hasta que no se hace esto no se tira de las cuerdas hacia ambos lados.

Acabado

El trabajo más importante lo hace el propio pegamento. Tampoco esta endurecido por completo cuando se entrega al cliente. Por eso no se debe lavar el automóvil en el mismo día, tal como en el lavacoches. Para el instalador queda después de un cierto tiempo el trabajo de limpieza y el montaje del revestimiento por dentro y por fuera. Si el pegamento se aplica correctamente con la pistola de pegamento, no se deberían ver residuos de adhesivo. Aquí ayuda a menudo el espacio marcado por serigrafía.

Importante

¿Por qué tienen las empresas que cambian lunas, una mayor variedad de escobillas en el almacén? Porque tiene sentido de regalar con el nuevo parabrisas unas nuevas escobillas. La experiencia con elementos recubiertos por goma enseña que no siempre son ellos los perdedores de la fricción con vidrio, metal o pintura. Por ejemplo, a menudo no solo se tiene que recambiar la junta de retención cuando esta dañada, sino que también el eje desgastado. El vidrio deforma la goma, pero también no se debe subestimar la influencia de la goma sobre el vidrio. 08/08

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