La bombilla

El alambre de la bombilla se compone de tungsteno con un punto de fusión de 3380° C de alto. Este no se alcanza en circunstancias normales. Cuando se mide la
resistencia de una bombilla en frío, no resultan de las fórmulas (U = R x I) y (P = U x I) la potencia indicada. Esto lo causa la resistencia del frío, la que ocupa la décima
parte de la resistencia en una lámpara encendida. Esto tiene efecto en la toma de corriente. Debido a su comportamiento de resistencia se puede conectar una bombilla
en línea para recargar una batería. La caída de tensión que provoca la bombilla al inicio disminuye con el tiempo de carga y asegura una corriente de carga constante.
En la imagen se muestra una bombilla de dos filamentos. Esta se usa cuando falta espacio en los faros traseros para la luz del freno (21 W) y la luz de posición (5 W).
Tiene dos pernos opuestos en diferente posición en la base, para que al introducir en su asiento los dos (diferentes) filamentos tengan siempre el correcto contacto. En
caso que el tape del faro trasero es de color transparente entonces tiene que estar el cristal de la bombilla según su función coloreado.
Importante
Las bombillas de vidrio no se deben tocar directamente con los dedos al introducir, porque sino se deja en la superficie del cristal residuos de huellas táctiles. Estas
suelen provocar durante su encendido puntos calientes en el cristal, los que hacen fundir la bombilla evaporando el interior sobre los reflectores y posiblemente también
dañarlos.
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