El Intercooler reduce la temperatura de la admisión sobrecargada de unos 140° C a 90° C y garantiza con ello un mejor llenado para proporcionar un mayor rendimiento y un mejor par motor. Además se puede aumentar adicionalmente la presión de carga por 0,5 barios. Cuando no se utiliza el mayor rendimiento, entonces se consume menos combustible.

Aunque el - junto con el turbocompresor - se incorpora recientemente más a menudo en el motor de gasoil, tiene una importante ventaja adicional para el motor de gasolina. El aire refrigerado reduce la temperatura en la carrera de compresión. Por eso se tiene que reducir menos la relación de compresión en relación a la del motor de aspiración. Las ventajas que hemos mencionado arriba son entonces con el motor de gasolina algo más grandes.

Trabaja en este caso como un intercambiador de calor del aire al aire y está colocado entre el cargador y el motor en el lado de admisión. Ya hubo en la historia automovilística una época donde el flujo de la sobrealimentación atravesaba un Intercooler. Hoy en día es sólo el aire el que se refrigera. Si el Intercooler esta conectado en línea con el radiador como en el camión, entonces tiene que estar siempre situado delante del radiador. Esto es porque el gas de escape se tiene que enfriar más fuerte que el líquido del radiador. 05/08