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Gas natural
El gas natural generado de metano y etano (aprox. 90 % metano con 10 % etano), tiene el mas bajo contenido de carbono de todos los hidrocarburos, y solo una
densidad energética de unos 60 % de la gasolina. Si se compara con el gasoil es la diferencia aún más grande. Expresado en volumen se cuadruplica el tamaño
necesario del depósito. Por eso también llega el deposito de un vehículo bivalente solo un poco más de la mitad de la distancia que alcanza uno de gasolina. Entonces se
necesita con frecuencia una estación de gas cercana. También aquí es algo diferente. Aunque al repostar el combustible no se crean gases desagradables, suele tardar
el doble de tiempo. Los costes para la estación de servicio son mayores, al tener que secar y filtrar el gas natural primero antes de comprimirlo aprox. a 200 barios y
entrar al deposito.
Sin embargo al conectar a la red de gas ya no se necesitan más camiones cisterna. Favorable para el funcionamiento monovalente (sólo con gas natural) son los muy
elevados 120 octanos de motor. Por ello es posible de hacer un ahorro de consumo y un aumento del rendimiento significativo, mientras cuando el motor este diseñado
para esta combustión. Un sistema bivalente, el que actúa sobre el sensor de detonación a la ignición, no puede aprovechar por completo este potencial. Aquí sólo queda
la esperanza sobre la compresión variable. También la cantidad de llenado y con ello el rango de distancia se deja mejorar. Tal vez se aumentan las presiones de llenado,
y se podría como con la construcción de aviones usar los espacios entre los largueros y otras partes (sin peligro) de la carrocería para el relleno de combustible. Cuanto
mas posibles compradores existen, tanto más reacciona la industria del automóvil con el diseño de los vehículos ante ellos.
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