Arriba hay varias imágenes orientadas hacia el texto para pulsar sobre ellas con el puntero del ratón. Menos la última muestran todas las imágenes continuamente una tracción a cuatro ruedas del Audi. En las dos primeras imágenes, pueden ver una ya algo vieja tracción fabricada en serie del modelo Quattro con motor en línea, que en sus tiempos inicialmente se montaba en el modelo cupe del mismo nombre.

En estas transmisiones se transmite el par por el diferencial central hacia el eje delantero por medio de un eje que lo forma un tubo. Aquí puede encontrar una descripción más detallada. Pero más importante es, que la transmisión final esté colocada entre el embrague y la caja de cambios. Esto es así desde que existen los motores dispuestos de forma longitudinal delante, atrás y en el centro con tracción al eje trasero.

Como con la transmisión final tienen que estar ambos piñones de corona y cónico a 90° dispuestos para engranar, precisa esta construcción una cantidad de espacio entre el motor y la caja de cambios. Esto no seria nefasto, si justamente los vehículos con motores longitudinales no fueran tan pesados en la parte delantera o trasera, con las desventajas correspondientes del comportamiento en carretera.

La solución siempre ha existido como lo muestra la imagen 3. Aquí transmite una transmisión automática el par motor a la transmisión final. Como con esta clase de transmisión, la redirección hacia delante siempre se tiene que hacer por fuera, se encuentra aquí la transmisión final al lado de la transmisión, en la imagen entonces detrás. Desafortunadamente esto aún no trae ningún ahorro de espacio, debido a que la mayoría de transmisiones automáticas opcionales se orientan a los requisitos de espacio de la caja de cambios.

A partir de la imagen 4 se vuelve esto interesante. Aquí se puede ver al lado de la caja de cambios, la transmisión final dispuesta en vista superior (en la imagen por encima). A lo contrario de la imagen 3, se aprovecha aquí el espacio bastante mejor. Las dos bridas para los ejes de tracción están hacia el motor desplazadas, lo que hace reducir el sobrenadante hacia la parte delantera o trasera en el vehículo significativamente.

La imagen 5 muestra esto aun mejor, al presentar la caja de cambios y transmisión final en sección. La transmisión final esta desplazada hacia fuera con su grande piñón corona y el embrague y la caja de cambios están más juntos. Para lograr que ambos ejes de tracción sean igual de largos, se compensa en la brida de la otra parte alargándola, como la imagen 4 lo muestra.

En la imagen 6 se puede ver cómo se adapta la transmisión al mismo diseño. Aunque el aquí mostrado es un doble embrague automatizado, pero la disposición corresponde a una transmisión manual. Desde este cambio fundamental, tiene por ejemplo el Audi A4 y el Porsche 911 mas distancia entre ejes sin aumentar la longitud propia. En ambos sobresalen los motores menos hacia atrás. El centro de gravedad se acerca más hacia el medio.